Por: Staff l México l Lunes 13 de marzo del 2017
Dos agresiones hacia silbantes en el torneo de Copa MX pasarán a la historia, luego de que fueron punto de partida para una rebelión de los árbitros mexicanos, que se pusieron en huelga y triunfaron ante directivos de la Liga MX y de sus equipos.
Los detonantes fueron dos castigos “light”, el primero de 10 partidos para el jugador Pablo Aguilar, del America, quien agredió al silbante Fernando Hernández; y otro de 8 encuentros para Enrique Triverio, del Toluca, quien se fue contra el árbitro Miguel Ángel Flores.
El reglamento marca una sanción de 6 meses a un año para quien agreda a un árbitro, en ese sentido, los nazarenos de la Liga MX se pusieron en huelga para exigir justicia, pararon el torneo y provocaron que la Comisión Disciplinaria y dirigentes doblaran las manos y aplicarán los castigos correctos.