Por: Staff l México l Martes 14 de marzo del 2017
El ex mediocampista de Pumas, el argentino Christian Zermatten, quien también fue sancionado un año por un cabezazo a un árbitro, es una voz autorizada para aconsejar a Pablo Aguilar, del América, y Enrique Triverio, del Toluca.
En 1998, Zermatten, ahora entrenador en la quinta división del equipo Argentinos Juniors, fue castigado con un año de suspensión por agredir al ex árbitro Felipe de Jesús Ramos Rizo.
En entrevista para el portal Mediotiempo, Zermatten envió un mensaje de aliento para su compatriota Enrique Triverio, y también para el paraguayo Pablo Aguilar, quienes de igual manera recibieron una sanción de un año por agredir a un árbitro.
“Les diría que hay que tratar de pensar y tomar la sanción que la Federación les dio, tratar de aceptar si hubo un error y aprender, seguir entrenando, mejorando y que su carrera sigue, no se va a terminar en un año, yo jugué 20 años, es una marca sí, pero no fue el final.
“Como experiencia no fue buena, ya pasaron muchos años y siempre ese recuerdo cala. Tengo mi postura sobre los hechos de ese entonces, el año de castigo que me dieron se redujo a tres meses y la apelación sale a mi favor sabiendo que no había agredido a Ramos Rizo como se dijo, que le había dado un cabezazo, que le había lastimado, todo eso fue una locura, sí fue un pechazo, pero en ese momento se manifestó mucho y quedó marcado”, señaló.
Zermatten, quien luego de no jugar tres meses por aquella agresión se mantuvo dos años más con Pumas.