Bélgica, Francorchamps, jueves 20 de agosto del 2015
El duelo entre la escudería Mercedes, vigente campeona del mundo, y Ferrari, en pleno renacimiento, se reanudará el domingo en el Gran Premio de Bélgica, después de un mes de parón para los actores protagonistas de la F1.
En el circuito de Spa-Francorchamps, donde en el 2014 se vivió el punto de inflexión de la temporada cuando el alemán Nico Rosberg chocó con su compañero, el británico Lewis Hamilton, a principio de carrera. Muy criticado por ello, Rosberg no se recuperó y Hamilton pudo desquitarse siendo campeón del mundo.
Un año más tarde, el escenario es parecido aunque esta vez se suma Ferrari a la ecuación, en una Fórmula 1 renovada, pero con muchos interrogantes sobre su futuro.
Como cada detalle cuenta en esta lucha de titanes, la Scuderia no esperó a Monza, a principios de septiembre, para anunciar que Kimi Raikkonen seguirá al lado del alemán Sebastian Vettel. Maurizio Arrivabene firmó el miércoles un comunicado de tres líneas. «Iceman» sigue y la prensa italiana debe buscar un nuevo tema por el que preocuparse.
El finlandés puede ser considerado el maestro en el tobogán de Spa donde ha ganado en cuatro ocasiones (2004, 2005, 2007, 2009), por dos de Vettel (2011, 2013) y una única victoria para Hamilton (2010).
Dos escuderías, sobre el papel, parecen ser capaces de interrumpir el duelo Mercedes-Ferrari, o al menos subir al podio: Williams, impulsado por su motor Mercedes, y Red Bull, si su motor Renault destaca.
El australiano Daniel Ricciardo ganó el año pasado aquí en Spa y el rusa Daniil Kvyat viene de conseguir su primer podio en Hungría.
En el circuito favorito para los pilotos de F1, todos quieren demostrar hasta donde les lleva su talento.
Todos vienen con ánimos renovados y optimismo al regreso de los bólidos a las pistas.
Por: AFP