«Se acabó, Monterrey ganó Tigres de la Autónoma de Nuevo León está en Segunda División, que Dios Bendiga a todos los que le hicieron daño a este equipo», fueron las históricas palabras del narrador Don Roberto Hernandez Jr en aquel encuentro.
Hace 21 años comenzó una marcada paternidad en clásicos regios «importantes» por parte de los Rayados hacía los Tigres, juego en el que los de la Pandilla consiguieron la victoria 2-1.
Morelia había vencido 1-0 a los Tiburones Rojos del Veracruz y con este resultado se sentenciaron las esperanzas para los de la UANL.
Pero los «Incomparables» sentían aún la ilusión de ver al club de sus amores salir victorioso en aquel derby regiomontano.
Un domingo tenso por parte de los aficionados de Tigres, pues su equipo estaba hundido en la tabla, los felinos ya sentían como les quemaba el descenso, temían que el acérrimo rival cavara su tumba.
Hubo una explosión de felicidad tras el primer tanto anotado por Omar Arellano, quien adelantó a los Tigres 1-0 muy temprano en el encuentro.
Pero por un momento se silenció el recinto, luego de que Sergio «El Pibe» Verdirame marcaba el 1-1 en el «Volcan» de gran forma pues una volea de afuera del área fue la encargada de empatar el marcador.
Más tarde, uno de los momentos más recordados por las dos aficiones, así como uno de los goles que más amaron los aficionados de la Pandilla -y de los más odiados por la parte de los felinos-, fue el gol de Luis Miguel Salvador, pues con una media vuelta venció a Robert Dante Siboldi para hacer el gol que sería el del triunfo.
Fue así como un Tigres, que dejó todo en el terreno de juego, no obtuvo la victoria, y se preparaba para disputar la División de Ascenso. Algo aún más épico, y aún inexplicable, fue que en aquella triste tarde de Marzo, el sonido del estadio, al termino del juego, puso de canción de despedida «Se fue» de Laura Pausini.
Sin duda, el 24 de Marzo de 1996, un día que marcaría un antes y el después de la rivalidad entre Tigres y Rayados.
