Por: Staff l Guadalajara, México l Domingo 28 de mayo del 2017
A los 93 minutos del partido de vuelta de la Final, Ismael “Chuco” Sosa recibió una patada en el área de Chivas por parte del defensa Jair Pereyra, el árbitro vio la acción y consideró que no debía marcar penalti.
Al final del encuentro en las entrevistas posteriores, el delantero argentino no sólo se sintió robado, sino que se dirigió en términos duros hacia el silbante Luis Enrique Santander Aguirre.
“Es una vergüenza que Santander no tuvo los huevos para cobrar penalti. Todos lo vieron, fue penalti. Es una vergüenza que el árbitro arruine el partido», declaró Sosa.
«Todos cometemos errores, porque somos seres humanos, pero tengo mucha bronca porque siento que nos robaron un título», expuso muy molesto.