Por: Staff | Praga | Martes 4 de octubre del 2016
Tomas Koubek y Lukas Vacha (foto, a la derecha) fueron castigados por su club, el Sparta Praga, enviándolos a entrenar con el equipo femenil, luego de que el fin de semana ofendieran a una abanderada diciendole que «las mujeres deberían estar en la cocina».
La agresión fue encontra de la árbitro Lucie Ratajova, quien consideraron falló al no pitar un fuera de juego en el tiempo de reposición, lo que permitió a su rival anotar su tercer gol, con el que el marcador finalizó 3-3.
Koubek, es portero y juega en la Selección Nacional de su país, y Vacha, el capitán del equipo, se fueron sobre la asistente al final del partido.
El portero le dijo: «las mujeres deben estar en la cocina y no arbitrando un partido de hombres».
Adam Kotalik, director general del Sparta, declaró al diario ‘Lidove noviny’ lo siguiente:
«Ellos se entrenarán varios días con el equipo femenil, para que vean que las mujeres pueden ser valiosas no sólo en la cocina».