Por: Javier Alonso | Cd. de México, México | Miércoles 27 de abril del 2016
Tal y como sucedió en diciembre del 2014, el ecuatoriano Michael Arroyo fue el artífice para matar las aspiraciones de Tigres, en esta ocasión les repitió la dosis en una Final, ahora de la Concachampions.
Los felinos no pudieron con la hazaña y terminaron cayendo 2-1 (4-1, global) en el Estadio Azteca en la Final de la Liga de Campeones de Concacaf, consumando el primer fracaso del semestre.
Andre-Pierre Gignac volvió a aparecer en un momento clave y con un gol hizo soñar a los Incomparables, después de un disparo de Rafael Sobis que detuvo Hugo González, el brasileño sirvió al francés y con el marco abierto hizo el 1-0 a los 38 minutos.
El resto del primer tiempo mantuvo el balón el equipo de Ricardo Ferretti, pero no fueron capaces de pisar el área rival para acercarse al segundo tanto que alargaría el partido al tempo extra.
La solución de los capitalinos estaba en la banca, Michael Arroyo ingresó a los 64 minutos en lugar de Darío Benedetto y de inmediato le cambio la cara al América.
El ecuatoriano apenas ingreso y en el primer balón que tocó lo bajó con gran calidad, acarreo el balón fuera del área ante la mirada de los de defensores para disparar al arco de pierna derecha y ponerla lejos de Nahuel Guzmán a los 68‘, así América consiguió el 1-1 para calmar las aspiraciones de los felinos.
A cinco del final América líquido de nueva cuenta a los auriazules, Hugo Ayala derribó dentro del área a Samudio provocando el penal que convertiría Osvaldo Martínez desde los once pasos para el 2-1 en la agónica del partido.
Ahora Tigres tendrá que esperar un año para cobrar revancha en la Liga de Campeones de Concacaf, pero antes deberá tener un buen cierre en el Clausura 2016 para conseguir el pase a la Liguilla.
